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El papel del periodismo en el caso Ayotzinapa

Por Elizabeth Santiago Reyes


A ocho años de la desaparición forzada de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero, la Escuela de Periodismo Carlos Septién García presentó, el 26 de septiembre, la conferencia: “El papel del periodismo en el caso Ayotzinapa”.


Con el propósito de retomar la importancia de los periodistas y los medios informativos en la búsqueda de justicia restaurativa, se contó con la presencia de Melitón Ortega, vocero de los padres de los normalistas desaparecidos, quien remarcó la relevancia de que los estudiantes pertenecieran a una de las Escuelas Normales Rurales, ya que estas se posicionan como planteles educativos en los que se critica y cuestiona las políticas del gobierno.


En la conferencia, organizada por los estudiantes del tercer semestre Camilo Ocampo García y Juan Pablo Trujillo, estuvo presente el corresponsal de AFP y de La Jornada, Sergio Ocampo Arista, quien comentó la necesidad del reportero de “acercarse mucho a la verdad y alejarse mucho del poder”.


Con esto, el periodista egresado de la Septién dio paso a narrar el contexto de la violencia ejercida a los luchadores sociales, así como las masacres en El Quemado, en Guerrero; además hizo una reconstrucción de los hechos ocurridos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.


Melitón Ortega señaló la importancia de la prensa en el caso de Ayotzinapa. Puntualizó la nula solución del Gobierno y lo fundamental del trabajo de los medios para difundir las voces del contingente y, de esa forma, escuchar a los cinco padres que siguen en la lucha por conseguir la verdad de la noche en Iguala; y añadió que se sigue pidiendo esclarecer de manera científica si los estudiantes siguen o no con vida.


Fotografía: Juan Pablo Cazares Zintzun
Fotografía: Juan Pablo Cazares Zintzun

Sergio Campo mencionó a los medios que, por desconocimiento, estigmatizaron al magisterio como a los movimientos sociales e insistió en que “la noticia está en la provincia, no en la Ciudad”.


Para cerrar, junto con los estudiantes de la Septién, corearon una de las consignas gritadas a ocho años de dolor: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!


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